En la ciudad boliviana de El Alto se percibe la rabia y el dolor por las victimas mortales que dejo los disturbios ocurridos frente a una refinería de gas.
Se encuentran los cuerpos tendidos de los fallecidos sobre las bancas del templo cubiertos con sabanas, algunos otros ya fueron colocados en ataúdes. Las cifras de muertos aumento esto después de la fallida elección del pasado 20 de octubre, dando a conocer la cifra de 32.
Los Peritos del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) continúan con las labores de campo para que lo más rápido posible se pueda entregar los cuerpos a sus familiares.